Usar los juegos en clases de ELE permite que los estudiantes se relajen, se desinhiban y se motiven para aprender español. Los podemos utilizar al principio de la clase (como precalentamiento son una manera fantástica de activar a los alumnos y de revisar contenidos ya vistos de manera lúdica), en mitad para practicar contenidos y al final.
En mi opinión, es muy importante tener en cuenta las nacionalidades que hay en clase. Muchos de nuestros estudiantes quizá esté acostumbrado a un modo de enseñanza más pasivo por parte del alumno, por lo que les costará participar. Otros, piensan que para aprender un idioma únicamente hay que memorizar reglas gramaticales. Para estos alumnos, cuando utilizamos actividades lúdicas en clase, es importante justificar que lo que estamos haciendo sirve para algo, que tiene un fin didáctico.
A continuación, os presento un juego que me enseñaron unos estudiantes chinos. Si tenéis alumnos de esta nacionalidad y proponéis esta actividad, seguro que se sorprenden y alegran puesto que todos la conocerán.
En mi opinión, es muy importante tener en cuenta las nacionalidades que hay en clase. Muchos de nuestros estudiantes quizá esté acostumbrado a un modo de enseñanza más pasivo por parte del alumno, por lo que les costará participar. Otros, piensan que para aprender un idioma únicamente hay que memorizar reglas gramaticales. Para estos alumnos, cuando utilizamos actividades lúdicas en clase, es importante justificar que lo que estamos haciendo sirve para algo, que tiene un fin didáctico.
A continuación, os presento un juego que me enseñaron unos estudiantes chinos. Si tenéis alumnos de esta nacionalidad y proponéis esta actividad, seguro que se sorprenden y alegran puesto que todos la conocerán.
Juego: ¿Dónde está el espía?
Objetivo: fomentar la interacción y la expresión oral.
Destrezas que se practican: expresión y comprensión oral.
Nivel: intermedio o avanzado.
Materiales: sin material.
Desarrollo: los estudiantes se sientan en corro y el profesor les dice una palabra ("naranja", por ejemplo) a todos menos a uno (el espía) al que le dirá otra (“manzana”, por ejemplo). En orden, cada uno de los estudiantes dirá una frase referente a su palabra: “son típicas de Valencia”, “me gustan mucho”, "son sanas", etc. Estas frases no pueden ser muy obvias. Cuando todos los estudiantes hayan dicho sus frases, votarán al que crean que es el espía (el que imaginan que tiene una palabra diferente). Si al que la mayoría vota es el espía se acaba el juego y se dicen otras dos palabras nuevas. Si, por el contrario, el elegido no es el espía, se hace una nueva ronda en la que los estudiantes deben decir nuevas frases refiriéndose a las palabras con las que antes ya habían jugado.
¿Qué os parece? ¿Conocéis más juegos que se puedan llevar a cabo en la clase de ELE?